CANARIAS EN EL OBJETIVO
EL ARCHIPIÉLAGO SE CONVIERTE EN LA NUEVA MECA DEL CINE
incentivos fiscales al cine
T
odo indica que son los nuevos incentivos fiscales con los que se ha dotado el específico sistema impositivo de Canarias lo que está en cierto modo ‘revolucionando’ la elección del Archipiélago como rodaje preferente de producciones cinematográficas en los últimos años. Pero, ¿qué son realmente?
Cuando hablamos de los incentivos fiscales aplicados al cine, nos referimos a una serie de medidas que están desarrollando prácticamente todos los países de nuestro entorno para atraer inversión vinculada a la cinematografía. Los rodajes son actividades que dejan, por lo general, mucho capital en un país, región o ciudad en un corto periodo de tiempo, por lo que un número creciente de territorios estén compitiendo para articular unas medidas lo más beneficiosas posibles para atraer esta inversión.
Guía de
INCENTIVOS FISCALES
La mayor parte de estas medidas son de carácter fiscal, lo que normalmente se traduce en una reducción de cargas impositivas, o menor pago de impuestos. Entonces la lógica es sencilla: cuanto más atractivos sean estos incentivos en un determinado territorio, mayor será la deducción en gastos para la productora o la empresa que lleve a cabo un determinado proyecto cinematográfico, ampliando con ello la posibilidad de obtener a la larga mayores beneficios.
Jaime Sanz, abogado experto en incentivos fiscales al
cine.
Fotografía: Luna Cabeza Rieu
Según asegura Jaime Sanz, uno de los mayores expertos fiscales en Canarias en este ámbito, el archipiélago tiene actualmente uno de los mejores incentivos fiscales con relación a los países de su entorno, una apuesta que está resultando realmente beneficiosa para su economía y que lo ha convertido en los últimos años en la nueva meca de del cine. Superproducciones procedentes de Hollywood o películas españolas de menor presupuesto pero de gran calado se han subido a este atractivo ‘carro’ de los incentivos y no han dudado en hacer de los paisajes canarios el escenario de parte de sus historias, en una continua sucesión que se potenció desde el año 2009 y que continúa hasta la actualidad atraídas por lo que ya se conoce como “el paraíso fiscal del cine”.
Jaime Sanz explica que el funcionamiento del sistema en su conjunto es muy difícil de trasladar en pocas líneas dada su complejidad pero que en la punta del iceberg se debe principalmente a que el archipiélago goza de un Régimen Económico Fiscal (REF) específico respecto al resto del territorio nacional en compensación a su lejanía geográfica y su fragmentación en diferentes islas. Este régimen establece que “los tipos aplicables sobre las inversiones realizadas en Canarias tendrán un diferencia mínima de 20 puntos porcentuales superiores a los del régimen general del resto del país”. Y con esto se refiere a cualquier inversión, incluidas las cinematográficas desde que en 2007 la Ley del Cine introduce una serie de ventajas para fortalecer la industria y las normas tributarias vigentes.
Fruto de ello cualquier producción cinematográfica o audiovisual desarrollada en territorio canario a partir de ese año se benefició de una deducción fiscal 20 puntos superior a la que se le hubiera aplicado en cualquier otra comunidad autónoma del país. Esta ventajosa situación se vio acompañada recientemente por la modificación de la Ley del Impuesto sobre Sociedades partir de enero de 2015, que introduce por primera vez distinción entre producciones nacionales –que se pueden acoger a un 38-40% de la deducción- e internacionales –con un 35%-, aunque con ciertos requisitos y limitaciones de volumen de inversión en ambos casos.