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plató histórico de rodaje

 

A

pesar de todo este boom que están viviendo las “Islas Afortunadas” en la actualidad, Canarias siempre ha sido un destino preferente de rodaje prácticamente desde los orígenes del cine. La directora de Filmoteca Canaria, María Calimano, lo achaca al lugar geográficamente estratégico en que están situadas las islas y que a lo largo de la historia las han convertido en escala obligatoria de muchos de los barcos que partían hacia América.

“Los que más películas han hecho aquí son los alemanes, que desde los inicios del cine hacían reportajes y documentales” dice Calimano. Incluso la productora más antigua del mundo, la francesa Gaumont, pasó por las islas en 1909 para filmar en directo la erupción del volcán Chinyero, entre otros documentales, que fue el género más destacado por aquel entonces. “También tenemos la suerte de que en Canarias se hizo el primer centro de estudios de primates de la mano del científico alemán Wolfgang Köhler”, nos cuenta la directora. La conocida como “La Casa Amarilla” acogió entre 1914 y 1917 estos experimentos, que fueron filmados y conocidos en todo el mundo.  

 

De hecho, según Calimano, la primera filmación que se hizo en Canarias fue en noviembre de 1896, apenas un año después de que los Lumière presentaran por primera vez su  cinematógrafo en París. Y precisamente fue por iniciativa de un operario de los hermanos franceses durante la escala que hizo el barco en Tenerife cuando viajaba para presentar este innovador invento en América. “En los días que pasó en la isla rodó Mujeres isleñas abasteciendo carbón a los barcos de la escuadra, reportaje que proyectó al mes siguiente en México”. Y a partir de ahí, asegura la directora de la Filmoteca Canaria, se inició la llegada de productoras interesadas en rodar en las islas, en un número que ha ido creciendo a lo largo de todo el siglo XX y que en el actual se ha multiplicado. 


 

Estos documentales fueron las primeras imágenes en movimiento que se vieron en Europa y en el mundo sobre las Islas Canarias

María Calimano, directora de la Filmoteca Canaria

 

Estos documentales fueron las primeras imágenes en movimiento que se vieron en Europa y en el mundo sobre las Islas Canarias. Con el paso de los años se fueron abriendo paso otros géneros como la ficción, la mayoría producidos también por empresas alemanas, especialmente entre los años 1896 y 1950. “Para ellos era más barato hacerlo aquí que ir por ejemplo a Borneo, donde supuestamente eran las escenas de la película Si algún día das tu corazón”, por citar alguna, una producción alemana de la UFA de 1929, protagonizada por Lilian Harvey. Canarias, además, ofrecía mayores comodidades para las comunicaciones, con una incipiente industria hotelera, buenas carreteras, entre otras razones que se valoraban también en aquella época a la hora de elegir el lugar de rodaje.

 

A partir de los años 20, las islas empezaron incluso a ponerse de moda en Hollywood. La primera gran producción americana, fue Moby Dick, rodada entre 1954 y 1955 bajo la dirección de John Huston, y protagonizada por Gregory Peck. La Moulin Production había planeado rodar las escenas del mar en Irlanda y luego en Madeiras, pero tenían muchos problemas con el mal tiempo y finalmente optaron por hacerlo en Gran Canaria. “Hicieron la ballena en los astilleros en el puerto de Las Palmas Gran Canaria, donde también rodaron muchas de las escenas aunque" –añade Calimano- “no aparezca en los créditos”.  Película que por cierto ha vuelto a elegir un escenario canario para su nueva versión nada menos que cincuenta años después bajo el título de En el corazón del mar, dirigida por Ron Howard en 2014 en la pequeña isla de La Gomera.

La primera gran producción americana fue Moby Dick, rodada entre 1954 y 1955 bajo al dirección de John Huston y protagonizada por Gregory Peck

La Filmoteca Canaria ha elaborado un completísimo listado de rodajes en las islas distribuidos en dos catálogos, en los que recogen abundantes detalles de nada menos que 757 producciones realizadas en las Islas por empresas cinematográficas procedentes de los más variados países del mundo entre los años 1896 y 1970. El tercer volumen, que correspondería a los últimos 45 años, continúa en elaboración debido, según María Calimano, a la ingente labor de recopilación que supone un trabajo de estas características, especialmente debido a la multiplicación de producciones que han venido a las Islas a raíz de los nuevos incentivos fiscales.

 

A partir de los años cincuenta fue cuando las producciones españolas comenzaron a interesarse por las islas. “En los sesenta hubo un boom, con películas como Escala en Tenerife (1964) del Dúo dinámico; dos rodadas parcialmente de Rocío Dúrcal, Acompáñame (1966) o Más bonita que ninguna (1965). OTengo que abandonarte (1969), una película basada en una novela de Corin Tellado.

 

Una de las películas más emblemáticas y que más se recuerdan en las islas es Hace un millón de años, una producción británica de 1965, dirigida por Don Chaffey y protagonizada por la famosísima Raquel Welch interpretando a la princesa guanche Loana. “Todavía queda gente viva en Tenerife que participó de extra en ese rodaje”, cuenta Calimano.

Rachel Welch en Hace un millón de años

Al encontrar aquí las condiciones idóneas para recrear fantásticos mundos prehistóricos, el mismo director volvió a las islas pocos años más tarde para rodar Cuando los dinosaurios dominaban la tierra. Fue en 1971, el mismo año en que otro icono de la época, Rita Hayworth recalaba en Lanzarote para protagonizar la película Sur la route de Salin, por solo nombrar algunas de las más representativas de esa larguísima lista de producciones que figuran en el listado de Filmoteca Canaria.

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